Todo el comportamiento humano se ha banalizado tanto que se crea la necesidad de simplificar las actitudes humanas a los elementos mas simples, tenemos que dar al pueblo, sensaciones falsas de bienestar como si de pienso elaborado fuese. En esta sociedad donde todo se simplifica se ha querido establecer un escalón alto y alejado donde se encuentran las enfermedades de la mente, que son y deben ser tratadas por psiquiatras y psicólogos, y un escalón social muy amplio y fuente de grandes beneficios (en eso se resume la sociedad actual) que yo llamaría el escalón ampliamente social de autoayuda ,vas a uno de estos especialistas sociales, y a cambio de unos buenos euros te pide que estés todo el día repitiendo como un mantra la frase “soy lo mejor del mundo” a sabiendas que al final tendrás que volver por otra frase (de la semana, 100 euros),si el especialista autoayudista ya ve buenos ingresos con las visitas semanales, solo le falta escribir unos simples, flacos e inmensamente estúpidos libros que con un poco de suerte y buen marketing se venderán como churros. ¿Como escribir estos libros? (Manual del escritor autoayudista u onanista) pues bien simplificando todo el complejo de la enfermedad mental al nivel del vulgo o simplificando la inmensa, rica y milenaria filosofía oriental en cuatro frases de catecismo que todos deben repetir, mira al frente, fija la mirada en un punto y repite interiormente, cien mil veces cocacola, cocacola, cocacola ,obtendrás la iluminación, pero de bajo consumo.
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